lunes, 22 de mayo de 2017

Crónica: La mujer en Chile "traje a la medida" (18/4/2017).

Cuando alguien va al sastre a hacerse una prenda, paga para que la confección le quede perfecta. Haciendo un parangón esto se aplica a la actual situación legislativa en Chile donde la mujer a sentado una victimización y debilidad que en estos tiempos no son reales, además de una misandría oculta. Quizás está crónica cause malestar, sobre todo por citar ejemplos, pero el derecho a expresión y sobre todo que se hable de una realidad subrepticia no hace mal, sino enfrentar un problema tangible que nos afecta a diario: la supuesta desigualdad entre hombres y mujeres.
¿Cómo son las mujeres chilenas?.
Para responder esto hay que primeramente usar la lógica, no son todas idénticas o clones, pero si hay un estereotipo de la actual mujer chilena, que dista mucho de aquella de comienzos del Siglo XX; pero esta nueva mujer ¿cómo es?.
La realidad que se presenta afecta mujeres entre los 11 y los 50 años aprox., de distintos estratos sociales, incluso contagia a extrajeras que se han avecindado en Chile que al principio rechazaban estas actitudes.
Más de alguien dirá que esta crónica es misógena, sin que esta sea la intensión, pues acá mismo se ha destacado a vecinas y mujeres que han merecido elogios, pero hay otras que no y esto último en nuestro país se está generalizando a tal punto de madres que abandonan a sus hijos, son infieles, hacen del sexo su arma de caza, explotan y agreden a sus semejantes que la sociedad no lo denuncia, lo tolera: hay que dejarlas no más pues son mujeres, por lo que no corresponde callar. Recordar acá las palabras de Pablo Courard "de cada 10 mujeres chilenas una se salva"...
Cada época Chile ha tenido mujeres para admirar, que sirven de ejemplo a otras para que se superen, desde aseadoras, madres solteras, Carabineras, etc., lamentablemente cada vez más escasas; si Ud. que lee esto conoce alguna ya sabrá la diferencia; un ejemplo la madre entregó a su hijo a carabineros luego de un latrocinio.
Lamentablemente hoy la mujer en Chile parece tener un arquetipo: el que dan las empresas para consumir. Adimark suavemente indica que la mujer compra compulsivamente, que piensa en ella más que en su familia y que cada vez desea las mismas cosas que los hombres.
La mas obvia característica de la actual fémina chilensis es que ya no es sólo dueña de casa, se desenvuelve en infinidad de campos; la mujer es empresaria, madre, cónyuge, esposa o profesional, es un todo complejo. La que es madre ya no tiene el tiempo para cuidar a sus hijos por ende la formación de menores en Chile por su gran responsable ahora se ha dejado al jardín, a una nana o al colegio, incluso a la televisión; de ahí que la futura mujer chilena no tenga en sus prioridades formar una familia, tener credo o mejorarse, siempre indicando una desigualdad con los varones (verbigracia: la chilena, conocida youtuber menor de edad). Esto se estudió especialmente por dos mujeres chilenas, que escribieron el libro "La Familia Ayer, Hoy y Siempre", donde por medio de debates dentro de la Universidad Católica se sacaron interesantes conclusiones acerca del rol de la mujer en ella.
Si antes la familia, un hombre y una mujer con sus retoños eran la base fundamental de la sociedad, hogaño esto cambió, ahora el centro de la sociedad en Chile es la mujer, tanto es así que algunas mujeres incentivan el no uso del apellido paterno y solo el materno, por ejemplo la cantante chilena antes llamada Monserrat Bustamante ahora se llama Mon Laferte y en sus canciones fomenta, entre varias cosas la realización personal y el consumo de drogas (amor completo) .
Para sectores de mujeres el ser feliz radica en mostrar más, producirse, no ser recatada, decir lo que piensa, primero entrar por la estética o allegarse a alguien famoso.
En Estados Unidos comenzó esta tendencia. Fue un hombre como Rodolfo Valentino el que paradojalmente algunas actrices copiaron: la rompecorazones. Marylin Monroe fue la primera mujer internacional que no siendo actriz dio pábulo a crear a la rubia tonta y seductora; le siguió Lady Di que siempre estuvo en la palestra por relacionarse con hombres con dinero. Ni en USA ni en Europa, esta rubia seductora se ha sostenido, pero como Chile está atrasado en varias cosas aun persiste este modelo de mujer vanal exitosa.
Los nuevos modelos públicos chilenos como las blondas Raquel Argandoña, Cecilia Bolocco, Kenita Larraín se parecen bastante al impuesto por Monroe, donde generalmente no hay estudios formales y han incursionado en los medios siempre con varias parejas y polémicas, incluso en su entorno familiar.
Casos extremos de delincuentes como el de la Quintrala (la antigua y la nueva), viuda negra, las arañitas o las mujeres del hampa, lamentablemente se están generalizando un mal entendido tipo de mujer exitosa: "la que se hace la víctima y exige cierto nivel de vida", la que se conoce como "mujer sin alma"... Casos internacionales de famosas estafadoras, llevados incluso al cine como Princesa Caraboo, Cassie Chadwick alientan a algunas mujeres chilenas.
Si uno ve un reportaje de África y aparecen mujeres semidesnudas que practican rituales como la poliandria, se puede colegir que su idiosincrasia es distinta a las mujeres de otras latitudes. Acá en Chile no andan piluchas, pero tienen su estilo particular: generalmente teñidas de un color que no es el negro (hasta pelos azules), con tatuajes, piercings, con ropa que no es la más económica, con celulares de la gama alta, allegadas de alguna forma a la casa de sus madres, que empiezan a estudiar alguna carrera con más de 30 años y generalmente con hijo (s) y sola, o sea separada.... Esto sin contar con que fuman mucho y son soeces o que han tratado de pasar gato por liebre haciendo creer a un hombre que es el padre de su hijo. Se debería hacer un censo de cuántas féminas están en esta situación, ya que, por supuesto no son todas como se indicó; igualmente la cosa no cambia mucho con las más instruidas o profesionales, salvo que éstas son generalmente solteras y sin hijos que es una variable a considerar: profesionales o no la diferencia solo es que no tienen hijos en la generalidad de los casos. En el caso de marras si una mujer que lee esto y le faltan una o dos características de lo enumerado igual cae en este estereotipo que sería el fisiológico.
Algunas supuestas encuestas en Latinoamérica indican a la mujer chilena como la más fea, la menos deseada, la más infiel, o vulgar del cono sur. Cierto o no, hay que meditar estas expresiones.
A la salida de un colegio en Santiago centro uno puede apreciar que las alumnas fuman en su mayoría (a veces no solo cigarros), si están pololeando se besan acaloradamente (incluidas parejas de lesbianas) sin ningún recato y en un minuto se les pueden contar cerca de 10 groserías o palabras vulgares. Ellas si son de un colegio caro son cuicas y las demás de barrios populares son flaites.... Pero en ambos casos se dan varias de las características que se esbozaron en principio.

En la generalidad de los casos la mujer chilena desde temprana edad es "aconsejada" por sus pares a que se arregle y se busque un hombre con plata (nótese que puede ser viejo, con varios matrimonios a cuestas, pero esto no es dificultad), y que si no le gusta se separe pero que se case primero. En este afán se arreglan mucho, van a gimnasio (las con mayores recursos) o se operan estéticamente (no como en Colombia que allá la cirugía plástica llega hasta los estratos más bajos), son muy pocas las que se dedican a estudiar. Igualmente comienzan a tener relaciones sexuales casi a los once años de manera voluntaria e influenciadas por sus pares y por el consumo de pornografía. Lo anterior da pábulo a que en Chile la mujer haya "intervenido" a la sociedad llegando al parlamento para que se legisle a su favor, quizás usando a sus hijos y abusando del propio hombre, al punto de tener un ministerio sólo para ellas, ingreso especial en todos los trabajos públicos e instituciones castrenses y derechos exclusivos para ellas que no goza el hombre como pre o post natal remunerado, fuero maternal (no existe fuero paternal), derecho a amamantamiento, derecho a sala cuna y jardín, vacunas como el papiloma; etc. pero al hombre ¿se le dan todas estas garantías?. Lo que viene a empeorar aun más esto es que exista una ley antidiscriminación que se basa en que a los homosexuales se los protega... pero ¿qué ley protege a un hombre?.
En otro sentido, existe un estereotipo clásico de la mujer ideal, aquella que en cualquier cultura será bienvenida y hará sentir que se está ante una persona que es un aporte y no un problema social. Verbigracia: una mujer soltera, no necesariamente virgen pero virtuosa (no promiscua), una dama en todo sentido, con cultura y con quien se pueda entablar una amistad serena. La Vírgen María es el máximo ejemplo de una mujer bendecida y con dones. Mujeres con sor Teresa de Calcuta, Indira Gandhi se contraponen a los de Matahari o Dilma Ruseff.
Si una mujer chilena es entrevistada acerca del hombre chileno, generalmente tiene una idea negativa, sobre todo si ya están separadas y con hijos; ¿pero se han puesto a pensar alguna vez cómo se ven ellas ante los demás?. ¿Quién las obligó a perder los estudios y quedar embarazadas?, ¿por qué fueron tan carreteras y promiscuas? ¿por qué no le han hecho caso a su madres a quienes dicen admirar?.... Incluso hasta el humor de la mujer en Chile es muy vulgar como lo demostró Chiqui Aguayo en un Festival De Viña con menores y difusión internacional. Por suerte que no todas las mujeres chilenas son así de vulgares.
Para un hombre romántico se recomienda no venir a Chile a encontrar una mujer para casarse ya que una mujer recatada, pulcra y virtuosa es difícil de encontrar. El hombre se ha acostumbrado a tener mujeres compartidas, esto es que ya vienen con su cuento de parejas anteriores y malamente desean enseriarse con otra pareja. Así entonces, el hombre chileno está disminuido en sus derechos y no piensa mucho y acepta cualquier mujer que se le arrime y termina trabajando incluso criando hijos que no son de él y a los suyos propios los desampara.
La máxima "detrás de un gran hombre existe una gran mujer" es ciento por ciento efectiva en Chile. Se decía que el ex presidente Frei Ruis Tagle su señora Martita era la que llevaba las riendas del país, igual cosa se dijo de Lucia Hiriart, al extremo que en Chile "manda calzón". Tanto es así que fue el primer país latino que tuvo una presidenta mujer. La primera mandataria Michelle Bachelet, últimamente en el ojo del huracán dada su responsabilidad en el caso tsunami, por su supuesto título de médico y su influencia en el caso Caval no ha sido tocada por la justicia, a diferencia de Brasil o Corea Corea Del Sur. En Chile las novelas de la tarde de Mega han caracterizado personajes mujeres que falsifican partidas de nacimiento, suplantan identidades, son vengativas y créanlo o no son las buenas de la película y nuca van a la cárcel.....
Baste ver a televisión cuantas mujeres se dedican a ser "locutoras sin título", no esconden nada, cada vez más operadas y cambiando de pareja a diestra y sinietra y son el "ejemplo" para mujeres jóvenes de todos los estratos que imitan estos "modelos de papel".
Estas características estéticas dan pie a pensar válidamente en un trasfondo psicológico: hedonismo y narcisismo. Con la falsa creencia de que lo caro es lo que vale, que el lujo es un derecho y que la apariencia física lo es todo, parte de las mujeres chilenas salen a la calle a diario desanimadas y enojadas por que no tienen lo que anhelan y creen merecer.
 Las leyes, diarios, economía y casi todo está basado en un sistema proteccionista de la mujer que, a partir de 1949 con el derecho a voto hizo de la mujer chilena una muer empoderada. Si bien esto es positivo ya que nadie desea ver a mujeres con velo o circuncidadas contra su voluntad, la legislación de los últimos 50 años en Chile a estado basada en un estereotipo femenino de supuesta debilidad, lo que no es valedero en ningún ámbito.
Pero no todo es color de rosa, a partir de ese momento la mujer luchadora, esforzada y culta se equiparó a su antónima, o sea, la mujer que solo busca satisfacer sus antojos y no le importa su prójimo, es la típica mala de las antiguas novelas y que de un tiempo a esta parte se ha apoderado de los medios. A estas no les importad educarse, menos evitar el embarazo adolescente, las enfermedades ETS (incluso se enojan si les piden el test del VIH); están a favor del aborto, del matrimonio gay, del consumo de drogas, incluso defienden la violencia en todo sentido, dado que ellas la usan a diario para someter.
Hogaño la mujer chilena se masculinizó a tal extremo de creerse autarquica (no autocrítica) y que ningún hombre vale la pena, por lo que aumentó el índice de féminas que son lesbianas. Están tan desvirtuadas que no es escaso el número de maestras mayores que se meten con sus alumnos y los pervierten, de las que molestan a sacerdotes o profesores incluso enviándoles fotos provocadoras. A tal extremo llega la desfachatez y faramalla de algunas mujeres chilenas que condenan los casos de cámaras espías en la Esmeralda o Universidad de Chile, o bien de las sempiternas fotos o vídeos filtrados donde siempre la mujer es la víctima (recordar caso Karen Paola ), pero  generalmente estas fotos han sido consentidas. Otro caso en boga es el de Nabila Rifo, mujer a quien le sacaron los ojos y fue encontrada culpable su pareja actual, el mismo que le daba sustento y manutención y con quien mantenía una relación bastante tiempo, sin embargo exámenes ginecológicos demostraron que al momento de ser agredida no fue violada, pero si había estado con un hombre que no era su pareja, pero se armó un escándalo en el país dado que era su vida privada (como le llaman ahora a las infidelidades) y la defensa alegó que este sujeto, un misterio todavía, fue el culpable de la lesión gravísima, siendo desechada esta hipótesis y condenada la pareja, pero ¿si esto fuera cierto?.
El destape de la mujer chilena en los años post concertación evidenció aun más en la legislación esto, con ministerio sólo para la mujer, legislaciones que despenalizaron el adulterio, alargaron los postnatales, hicieron leyes de inclusión en todas las ramas de las fuerzas armadas y sobre todo en el cine y televisión se apoderaron de lo mediático, al punto de querer aun más leyes: prohibir los piropos, vagones propios en el metro, crear prisión por deudas de pensión de alimentos, etc. dando una falsa imagen del hombre: un depravado, golpeador y desquiciado.
La abolición de la causal del adulterio para contraer matrimonio pasados cinco años, que no se penalice a la que es adultera, a la que inscribe a un menor con los apellidos de un hombre que no es el padre, a la que utilice a menores para mendigar o prostituir, pedir al Estado recursos innecesarios, la que acose sexualmente a hombres menores debieran considerarse por los parlamentarios como medidas para mejorar a la sociedad.
Si bien en Chile ningún hombre desea ver a una mujer con velo como los países musulmanes, si se desea que sean sensatas, honradas, femeninas y respetuosas, pero esto último es muy difícil de encontrar.
Un ejemplo público de la mujer chilena es la Geicha o "Anita Alvarado". Esta prostituta reconocida, que fue investigada en varios delitos tanto en Chile como en el extranjero reconoció no estar arrepentida de nada, ser una prostituta orgullosa, promover la prostitución y no los estudios. Al igual que ella hay infinidad de mujeres que han perjudicado familias, por ejemplo: en Antofagasta existe una horda de mujeres colombianas dedicadas a la prostitución que han terminado rompiendo matrimonios sin ningún arrepentimiento.
En este sentido, las mujeres mayores, hablemos de más de sesenta años, pueden ver a la mujer joven con preocupación, dado que cada vez están mas materialistas sobre todo porque la crianza de los hijos se las dejan a las abuelas o simplemente la renuncian. Cada vez hay más casos de madres jóvenes que abandonan a sus hijos, incluso los agreden en retorción contra el padre, ha aumentado el número de embarazos adolescentes (por eso quieren que se apruebe el aborto), las enfermedades venéreas en menores de edad, o sea estamos involucionando.
Otro ejemplo farandulero es el de Luli Love que ha amasado una fortuna sin ningún don como el canto, baile o actuación solo semi profesional, y es otro modelo a seguir; a otras mujeres que les ha costado estudios y sacrificios llegar a tener una mediana situación, miran con disgusto esta realidad.
Muchas mujeres han llevado a hombres a la ruina, utilizando el sexo, luego un hijo y luego la separación en los tribunales.
Dos mujeres profesionales pero que se han conducido diferente y grafican lo que se comenta; por un lado Soledad Onetto y por otro Ivette Vergara. Ambas periodistas, la primera con una vida apacible por decirlo de algún modo y la segunda en la palestra dado que durante cuatro años mantuvo una relación con un empresario de Punta Arenas y luego reclamara paternidad otro hombre, también locutor de tv. Hoy las vemos en Canal Mega.
En el ámbito internacional no hay que olvidar a Madonna que por medio de su apetito sexual sin discriminación, trepo a lo más alto de la música sin tener una voz destacada, como la de Celin Dion, ahora está casada con otro hombre pudiente.
Se puede concluir entonces que: estamos en tiempos difíciles para los hombres, en Chile no no es fácil encontrar a una mujer decente, criada con valores cristianos y honesta que forme buenos hijos. Estamos en los tiempos quizás de la prostituta blanca o de "la gran ramera" de que habla la Biblia, entendida en su sentido etimológico y no interpretativo lo que pdoría incluso llegar a leyes irrisorias como una ley menstrual.. Tenemos que llegar a un entente de cómo debe ser el modelo de mujer que sea el más apropiado para Chile para llegar al desarrollo y no convertir a Chile en un matriarcado mediocre, materialista y fatuo, entonces el problema radica acá en precisar cuántas mujeres son como se describe acá.....

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