Sabido es que el anterior directorio recibió la sede vecinal y sus terrenos aledaños en deplorables condiciones (sin agua, inmundo, con un basural clandestino, sin dineros en libreta de ahorros). Existía una deuda de agua de cerca de $680.000 que por gestiones ante Superintendencia de Servicios Sanitarios se logró rebajar a $380.000 y se pudo cancelar juntando casi un año dineros de cuotas para esto. En ese tiempo destacó el apoyo de algunas vecinas que, sin ser del directorio, nos colaboraron en agua potable, en limpiar la sede, en colaborar en actividades y espcialmente en estar siempre dispuestas a prestar sus srvicio de manera gratuita y altruista a su barrio.
A raíz de lo anterior se propuso por uno de los directores, moción que fue aceptada en última reunión de directiva, se premiara a estas vecinas. En la fotografía aparecen mostrando su diploma doña Elsa Cruz y María Farías junto al secretario Nelson Mundaca.
Presidente les organizó una once en su domicilio donde sólo falto la Sra. Hilda Sepúlveda.
Si vecinas como ellas se multiplicaran por los barrios sería otro el país en que viviríamos.
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