CRÓNICA. Unidad de justicia vecinal: no llegó a regiones (5/52013).

Una de las materias que se ha tratado en este blog, a propósito de los problemas que se producen en los barrios (generalmente con conflictos entre vecinos, dirigentes y vecinos, socios morosos, faltas menores y contravención a ordenanzas y reglamentos) es el de la justicia vecinal, tema que viene de principios de los años setenta del siglo pasado. Fue un tema que se pasó someramente en el simposio de dirigentes vecinales Puente Alto-Calama y San Pedro de Atacama. Además en Febrero del año pasado se solicitó a la Secretaría Ministerial de Justicia se informara a las distintas unidades vecinales sobre esta materia, de suyo importantísima para, por un lado descongestionar los tribunales de justicia y especialmente el de Policía Local, y por otro lado se instaurara una entidad dedicada exclusivamente a delitos nimios o nonos.
Al lado, como se puede apreciar existe una respuesta ante nuestra inquietud (creemos ser los únicos interesados en la ciudad sobre estas materias de las distintas juntas de vecinos) la que en todo un año y más, jamás se concreto nada de lo que allí decía. Aparentemente algunas juntas de vecinos, especialmente dirigentes que llevan años en sus cargos, a veces no desempeñándolos dentro de un marco legal, están ignaros (o "asustados") de que este tipo de instituciones revean las distintas actuaciones que realizan dentro de su junta vecinal; peor aun, que entidades como DOC o Jurídico de la municipalidad caigan en arbitraeriedades o desconocimientos que afecten el actuar libérrimo de las organizaciones territoriales y pueden ser denunciados a la unidad vecinal respectiva.
Se hace necesario profundizar sobre esta materia pues en nuestra directiva tenemos profesionales liberales que han colaborado y han sido dirigentes y dominan la legislación y no han sido tomados en cuenta por el instituciones de gobierno. Así entendemos que la composición de los Tribunales Vecinales (que sólo operan en Santiago) no tiene el personal más idóneo para resolver estos conflictos, que se basan en una mediación y así entendida  no es vinculante para las partes en disputa.
Nuestro directorio incluso en oficio enviado a esta misma entidad facilitaba la sede como el lugar donde se pusiera el plan piloto de esta justicia vecinal en Calama, además informó a los socios en diferentes reuniones, los que estuvieron de acuerdo.
Con todo, esta justicia sólo opera en la capital, no llegó a regiones y lamentamos la desidia, poco interés y desconocimiento de la Seremi respectiva.
Ya pasa con la reforma procesal penal donde la sociedad sufre las consecuencias de una legislación apresurada, con personal poco idóneo (hay casos públicos de tráfico de influencias, contubernios, etc.) y especialmente pensada en que los latrocinios pequeños queden allí y se establezca una suerte de tolerancia social antes delitos menores (que quedan en el famoso archivo provisional) y que puedan trabajar más tranquilos los profesionales del ministerio público.
La falta de seriedad de las autoridades sobre esta materia hace que vivamos con un aumento exponencial de delitos, casos de violencia intrafamiliar y barrios al lote, donde cada cual hace lo que quiere por que sabe que la justicia no es impartida ni llega a las poblaciones.