Ya se habia hecho una nota en este blog del perrito vago que deambulaba con un gran tumor en su vientre.
Gracias a la colaboración del Departamento de Aseo y Ornato de la Ilustre Municipalidad de Calama, este Lunes se pudo retirar por el veterinario Eduardo Olivares quien administra el canil municipal.
La historia de este can es muy triste. Quedó en la calle luego de fallecer su dueño (un dentista de Los Algarrobos) junto a otros tres perros. Los vecinos de Tamarugos y Algarrobos le alimentaban. Se malogró con el pasar de los años de una enfermedad de transmisión sexual y cada vez se complicó más, llegando a tener una masa tumoral que sangraba y dabaun espectáculo dantesco. Por ello se tuvo que retirar de la calle y, lamentablemente, sacrificarlo mediante eutanasia.
Si bien un vecino se ofreció a cuidarlo, los quehaceres y el hecho de tener más animalitos lo hizo casi imposible. Nadie es dueño de la vida y no es una labor grata tomar estas decisiones, son los humanos quienes abandonan y desconocen los derechos y dignidad de estas mascotas y quienes causan verdaderamente un daño social. Aquellos que creen en Dios tienen la certeza que tarde o temparno la justicia dará cobijo y cobrará lo que que corresponde.
Agradecemos a los vecinos que donaron un aporte extraordinario que en total alcanzó los $21.000. Nos pondremos en contacto con ellos para ver devolución de dinero o que quede para cuotas.
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