Antes de la hora presupuestada se comenzó con la instalación de chips. Jou concurrió con su dueña Gladys Cuevas y lamentablemente fue imposible revisar a este animalito. No hubo caso, intento morder hasta las sombras.
Esta es una de las varias dificultades conque se pueden encontrar en estos procesos (sólo hubo dos casos en el barrio de cerca de 160 atenciones).
Los vecinos de Los Pimientos ¡se pasaron! con su responsabilidad y compromiso, cumplieron en su gran mayoría y particparon de un proceso que, a no ser por el sol imperante, fue todo un exito.
Un reconocimiento público al personal de Aseo y Ornato que estuvo más de las horas presupuestadas y con una sonrrisa en sus labios. Una muestra de profesionalismo sin igual.
Es la primera vez que en Calama un municipio realiza esta actividad con costo cero para los vecinos, lo que redundará en mermar la cantidad de canes en el barrio.
Nos acompañó también Darinka Yáñez de Adopción Animal que sacó fotos de los perritos vagos o que se ofrecen por los vecinos (6 en total) y como siempre la comisión peluda con Sofía, Fernanda, Antony, César y Nicolás estuvieron comprometidos con esta noble causa, departieron unos helados, bebidas, galletas y fisa (esperamos que no se enfermen del estómago) para capear el calor o morriña.
Ya esta hecho, el proceso llegó a su fin, lo que queda ahora es controlar la población canina que deambula sin dueño en el barrio y buscarles adopción o una solución humana viable.
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